
El arriero, la mula, el caballo y el buey son valiosos símbolos del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia, porque impulsaron la arriería ese fenómeno económico, social y cultural que ayudó a construir el país a lo largo de los siglos XIX y XX. Hay que destacar el papel de la mula, enraizada en la profunda memoria de las regiones. Durante varios siglos ha contribuido a la integración de aldeas y pueblos y a desarrollar el tejido de las relaciones económicas y culturales por su presencia en el movimiento comercial que a partir de la economía cafetera creó mercado interno, uniendo fincas, posadas, fondas, aldeas, pueblos, centros de acopio, trilladoras, estaciones del tren, puertos y ciudades.
Excelente narrativa, nos transporta a los verdaderos caminos de herradura con sus recuas de mulas cargadas guiadas por la mula campanillera. Bellos recuerdos de infancia
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