La dieta alimenticia de los aborígenes

Es necesario considerar que cuando arribaron los europeos en el siglo XV, se asombraron por los platos basados en tubérculos como la yuca, batata y papa; pero la gama de plantas útiles de la dieta alimenticia era muy amplia: el maíz, el cacao, el fríjol, el maní, la papa real, la quinua, el tomate, la piña, el zapallo, el mate, el ají, la coca, la cascarilla, la ipecacuana; esta era la base sobre la cual descansaba la alimentación. Pero, además, estaban los palmitos, las verduras, los condimentos y colorantes culinarios y la inmensa variedad de frutas.

Para este análisis y con el objetivo de darle más rigor a esta charla estoy utilizando el tomo I de la Historia Extensa de Colombia, capítulo IV, escrito por Luis Duque Gómez y el libro Historia de la Cultura Material en la América Equinoccial, tomo I, de Víctor Manuel Patiño.

Escribió el arqueólogo Luis Duque Gómez que los naturales habían aprendido a identificar varias plantas tóxicas y para ello seguían a los micos, que eran expertos en el tema: “Así descubrieron las propiedades de las plantas; por ejemplo: la raíz del ají menudito mata a quien la come; las raíces de los demás ajíes son muy peligrosas. Hay un árbol grande y el que se pone debajo de él se hincha todo y se hace leproso; cúrase con sangrarle y untarle con la propia sangre. Hay muchas frutas venenosas en los montes y para poder conocer las que no lo son, se mira si las comen los micos porque las que ellos comen se tienen por seguras y las demás por venenosa”.

La papa, el maíz, el frijol, la yuca y varias verduras eran la base de la alimentación de las comunidades del altiplano; ellas preparaban una comida muy vegetariana que condimentaban con sal y con ají. Las raíces y los tubérculos ocuparon un lugar destacado en la dieta alimenticia de las comunidades de la zona andina; como ejemplos están la batata y el ñame.

Víctor Manuel Patiño habla de las hibias, cultivadas en el Nuevo Reino de Granada, especialmente en los altiplanos de Cundinamarca y Boyacá, así como en Nariño; también se les conoce como ocas, raíces comestibles largas, unas blancas, otras moradas, como papas; los indios las comían crudas, asadas y cocidas. Además, estaban los cubios, uno de los alimentos preferidos por los muiscas, parecidos a los nabos y que se comían guisados.

Entre las raíces más comunes y útiles estaba la yuca dulce que la consumían casi todas las comunidades de la actual república de Colombia, con una preparación parecida a la de hoy: en sancocho, en guiso, asada, sudada y en harina. Y la yuca amarga se empleaba para hacer casabe y para elaborar bebidas fermentadas. Lo mismo pasaba con la arracacha, su nombre es de origen quechua; se conocen 11 variedades y se consumía más que hoy, además se preparaba de muchas formas.

La papa es otro caso especial; la cultivaban todas las comunidades que vivían en las partes frías de la zona andina colombiana. Los españoles la bautizaron con el nombre de “Turmas de Tierra”.

Para tener toda la información, escuchar el audio bajo la imagen

Deja un comentario