Los trovadores o cantores populares surgieron en las fincas, en las aldeas, en las minas y entre los arrieros que manejaban recuas de mulas y bueyes, recorriendo caminos polvorientos en verano y enfrentando los difíciles tragadales en la temporada invernal, transportando la carga entre las fondas, pueblos y puertos. Fueron tantos los poetas andariegos queSigue leyendo «Trovando con el diablo»