El 16 de diciembre se empezaba la novena y todos, viejos y niños, se sentaban en bancas alrededor del pesebre y cantaban al son de rústicas panderetas: “Ven niño adorado, ven no tardes tanto”. En este punto entraban los villancicos. La historia es muy bonita. Es una composición musical común en España desde el sigloSigue leyendo «LA NAVIDAD EN FINCAS, ALDEAS Y PUEBLOS»