
El 11 de abril de 1905 se creó el departamento de Caldas por el Ordenamiento Territorial del presidente Rafael Reyes. Fueron muchos los actores que participaron en este proceso y por esta razón me referiré, especialmente, a los antecedentes.
Esta región se formó a lo largo del siglo XIX; en el año 1800 existían varias poblaciones coloniales, aunque en decadencia, pero se resistían a morir; eran los pueblos de Marmato, Ansermaviejo, San Juan, Supía o Vega de Supía, Arma y Quiebralomo; la explotación de las minas de oro, las mantenían vivas y su relación económica y administrativa se ejercía desde Cartago, Ansermanuevo y Popayán. Pero, además, había numerosos pueblos de indios y resguardos; los más grandes eran San Lorenzo, Cañamomo, Guática, Tachiguía, Quinchía y La Montaña. Para esa época el territorio estaba muy despoblado y desde algunas poblaciones de Antioquia estaban mirando la región con grandes deseos de colonizarla, con el argumento de “muy pocos indios”, escasa población blanca y mestiza y en cambio, demasiado territorio.
Como en la vieja Antioquia la tierra estaba concentrada o acaparada por hacendados y latifundistas, orientaron las migraciones de campesinos pobres hacia el sur y por esta razón refundaron la vieja población de Arma, siguen y fundan la colonia de Pácora y continúan el camino hacia Salamina. Entonces la colonización antioqueña se produce en dos direcciones: desde Arma hasta Manizales, que era el sur de Antioquia y en territorio caucano, en la región del oro, especialmente en los resguardos indígenas; en la parte antioqueña no había problema porque era pura selva y ya se habían extinguido los pueblos indígenas: los picaraes y los carrapas. El problema era la llegada de campesinos pobres y de empresarios a los resguardos indígenas; hubo conflictos por la tierra y por esta razón los indígenas decían “Antioqueño, ni grande, ni pequeño”.
Pasaron los años y después de medio siglo se transformaron en pueblos las aldeas de Arma, Aguadas, Pácora, Salamina, Neira y Manizales, en territorio antioqueño; mientras que en la parte caucana se había fundado Riosucio y se fortalecieron las poblaciones de San Juan, Marmato, Supía y Ansermaviejo y, como consecuencia, fueron invadidos los pueblos de indios y los resguardos.
Pero veamos la otra parte del futuro departamento de Caldas, el oriente, que pertenecía a Tolima. Desde 1808 los sonsoneños se interesaron en explorar las selvas al otro lado de la cordillera, en especial la parte alta del río La Miel, hacia Mariquita, y empezó un proceso lento; fueron llegando las familias pobres de campesinos jóvenes que deseaban probar fortuna, tumbar pedazos de selva y organizar parcelas. Esta región también se colonizó o pobló gracias al desarrollo de Salamina que había quedado unida a Honda por medio de una ruta muy transitada; este camino pasaba por el páramo de Herveo y cruzaba las regiones de Victoria, Palogrande, La Picona, Aguabonita y luego pasaba el río Guarinó.
Los migrantes o campesinos pobres que transitaban por esta inmensa zona fundaron los pueblos de Marulanda, Manzanares, Núñez o Marquetalia, Pensilvania y Samaná.
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