
El 25 de junio de 2011 la Convención de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educción, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incluyó el territorio del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia (PCCC) en la categoría de Paisajes Culturales “por ser un ejemplo sobresaliente de adaptación comunitaria a condiciones geográficas difíciles sobre las que se desarrolló una caficultura de ladera y montaña”.
Sobre esta base fueron surgiendo los pueblos y los centros históricos. Hoy disfrutamos del patrimonio arquitectónico, de la arquitectura tradicional de bahareque que se caracteriza por el diseño y construcción de las viviendas.
Así llegamos a los atributos del PCCC. Se refiere a las huellas dejadas por varias generaciones en parte de los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y Valle del Cauca: predominio del café sobre otros cultivos; adaptación del cultivo del café en zonas de alta pendiente; adecuación del paisaje a las condiciones de la vida moderna, como vías de comunicación, servicios públicos, salud y educación; la institucionalidad cafetera que garantiza la sostenibilidad del PCCC; prevalencia del minifundio como sistema de propiedad; multiplicidad de cultivos en la parcela que conforman una colcha de retazos (café, maíz, caña, plátano, yuca, pasto, guadua, yarumos); el grano se produce de manera sostenible porque el campesino adecúa su forma de trabajo tradicional a las condiciones de producción moderna y con menos impactos ambientales.
Como se puede apreciar, en la región hay una fuerte tradición histórica y cultural y el desarrollo económico, por la caficultura, no tiene comparación con ninguna otra región del mundo. De este modo la Declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero se orienta a valorar esta cultura y nos obliga a su conservación, protección y continuidad. Hay que cuidarlo y preservarlo para el disfrute de las generaciones futuras.
Excelente sustentación del PAISAJE CULTURAL CAFETERO, rememorando sus orígenes, llevándonos suavemente por el expositor al xampi de nuestros ancestros y algo de nosotros. Vemos nuestras propias raíces.
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